Esta es una teoría Macro-económica que aparecer entre los año 1950 en la geografía latinoamericana. La misma nace como un proceso de rechazo a la Teoría de la Modernización. En particular por las políticas montearías fiscales y cambiarias que estaña capeando en las débiles iconomanías latinoamericanas. Estrategias que se asumieron para combatir el efecto inflacionario a causa de las medidas extremas aplicadas a la política monetaria.
Este modelo según los estudios de la economía, prefirió la sustitución de las importaciones a mover a la economía hacia el mercado internacional. Importar de todo, creyendo que al traer nuevos procesos o figuras de éxito comercial, tecnológico, o distintos modelos de mercado, podrían las economías débiles tener éxito. Así mismo se podría decir que este modelo habría tenido éxito si se habría favorecido a la agricultura por su capacidad de producir bienes que tenían gran demanda externa.
La incapacidad de las autoridades se reflejó en un déficit creciente en las cuentas externas, desequilibrios sectoriales e incluso la inflación ayudo a aumentar la crisis interna. Por lo que el resultado obvio fue la Dependencia Externa que demandaba productos y los financiaba. Dejando poco margen a la autonomía de estado.
Lo que si se creyó fuertemente, como premisa es que el crecimiento económico dependía del acceso al financiamiento externo que del ahorro interno. Por lo que el endeudamiento hacia el sector manufacturero local, fue el privilegiado. Mas sin embargo, este sector se volvió anquilosado ya que solo aprovecho de los aranceles preferenciales enfocado en la lucha por el precio y el diferencial cambiario. Acumulando grandes fortunas como sector. Más sin embargo, se produjo un acomodo sectorial que no le provocaba una significante competitividad. Además contaba con el apoyo decidido de los gobiernos de turno que jugaban a la banda arancelaria. En este sentido el Banco central jugaba un papel importante en éste proceso.
Como decíamos. El rol de Gobierno, proteccionista, manejaba o provocaban asuntos como: i) permisivo con la inflación, ii) controlaban los precios internos cuando la inflación amenazaba otros objetivos estratégicos o de Gobierno. Sin embargo, tuvo sus efectos negativos y sumamente difíciles de enfrentar:
i) El Déficit Público,
ii) Una creciente Urbanización,
iii) El mal funcionamiento del mercado no real,
iv) Constantes subsidios a la industrialización,
v) Crecimiento de la burocracia pública.
Para Cristobal Kay, autor[1] de varios libros, menciona que la teoría estructuralista, denominada muchas veces al del paradigma de centro-periferia
[1] Cristóbal Kay, economista y sociólogo; profesor e investigador del Instituto de Estudios Sociales (ISS), La Haya, autor de varias publicaciones sobre teorías del desarrollo y subdesarrollo, y sobre la problemática rural.
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