Mision Contextual: Pautas para la acción pastoral

El Obispado

Así mismo, el Obispado, es una gran labor que se complementa con las otras tareas y funciones en la iglesia. La función principal es la supervisión sobre el proceso y gestión institucional, pero por sobre todo una acción de vigilancia sobre los procesos de crecimiento de los discípulos de Jesús con el suficiente cuidado en la calidad del crecimiento. Se espera que entre sus dones y habilidades estén guiados por el Espíritu Santo para asumir un proceso cierto y guiado por Dios mismo, para evitar que el egocentrismo sea el conductor del proceso de liderazgo. Probablemente este es uno de los roles más delicados en las congregaciones, asegurar la calidad del servicio ministerial. El proceso de edificar a las personas sin duda requiere de habilidades académicas, pedagógicas, de gerencia educativa actualizadas a más de los conocimientos bíblico-teológico para el verdadero cuidado de la doctrina bíblica que las congregaciones han de consumir continuamente para el ejercicio de la misión y el real sacerdocio del creyente, que es la individualidad del cristiano. Sin duda a decirlo, la calidad del discipulado está en las manos del obispo de la congregación, así que, la sostenibilidad generacional de la misión ha de estar gestionada desde este rol, por lo que hemos de tener acciones reales y estratégicas para lograr que sean mentores de calidad para con las personas y lideres locales en las congregaciones, por ser los decanos de las iglesias. 

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